GR-113, Camino Natural del Tajo
GR-113, Camino Natural del Tajo
La senda de los olivos
Los olivares ocupan desde hace más de 600 años, gran parte de los plantíos del Tajo. La dificultad de mecanización de los bancales cultivados, la emigración y la escasez de mano de obra disponible en el medio rural, han propiciado el abandono de la explotación de estas fincas.
La etapa comienza en la parte baja de la localidad de Mantiel, junto al panel que marca el inicio de la misma. El Camino avanza entre antiguas casas y un muro de piedra flanquea el sendero por su parte izquierda; a la derecha encontramos terrazas de olivos, manzanos, cerezos y otros frutales.El Camino asciende poco a poco, mostrando unas fantásticas vistas del embalse de Entrepeñas. Las fincas de olivos, abandonadas hace algunos años, guardan las siluetas de los árboles que antaño produjeron kilos y kilos de aceitunas.
Durante este primer tramo de la etapa, el Camino Natural comparte trazado con un sendero local, por lo que es frecuente encontrar marcas de color verde y blanco sobre árboles y rocas.
El bosque que rodea el sendero está dominado por el pino carrasco (Pinus halepenis), que acoge bajo sus ramas un sotobosque de jaras (Cistus spp.) y romeros (Rosmarinus officinalis).
Llegado a este punto, el Camino llega a un ensanchamiento y se convierte en una senda. Durante unos 100 m el recorrido aprovecha la vereda, pero rápidamente se incorpora a una pista algo más ancha por la que continúa el trazado.
Se ha de estar atento a la señalización durante este tramo, pues el itinerario abandona la pista por un estrecho sendero que aparece a su derecha.
De manera vertiginosa, protegido por un moderno y cuidado vallado, el Camino prosigue hasta la localidad de Chillarón del Rey. Durante el descenso pueden observarse cientos de cristales de mica, mineral caracterizado por su fácil exfoliación en delgadas láminas flexibles, elásticas y muy brillantes.
En Camino Natural deja atrás la localidad de Chillarón por la calle Mayor, que entre higueras y nogales (Juglans regia) llega a la ermita de San Roque junto a la cual se encuentran un panel informativo del sendero de gran recorrido y un área de descanso.Una señal advierte que desde aquí, el sendero comparte trazado con la carretera, pero la confluencia apenas dura 300 m, momento en el que el Camino cruza la carretera de La Puerta y se introduce en una finca de olivos.
El Camino asciende por la ladera rodeado de encinas (Quercus ilex) y quejigos (Quercus faginea). Tras una vaguada, el sendero se hace más cómodo y desaparece la pendiente casi por completo.
Tras un rápido descenso, el trazado llega a la carretera N-204. Paralelo a la calzada, el Camino se acerca a la orilla del embalse de Entrepeñas.
En este punto la etapa se interrumpe por coincidir su trazado con el puente de Pareja, y se reanuda una vez salvado el viaducto, en la orilla contraria, donde el Camino gira a la izquierda y avanza bordeando las aguas del embalse hasta llegar a la carretera GU-999. Se recomienda al usuario realizar este tramo en vehículo por motivos de seguridad. El caminante transita en este tramo por el Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) de igual nombre: Sierra de Altomira.
El recorrido continúa unos cientos de metros por la calzada para, en una curva, abandonar el asfalto y tomar un camino estrecho que asciende por el bosque. En poco tiempo aparece una pista de mayor entidad por la que el Camino Natural llega a la localidad de Alocén, meta final de etapa.
Toda la información de este camino en la web "Camino Natural del Tajo"
(Nota: tanto El Camino de Santiago como el GR-113, recorren el mismo itinerario pero en sentidos diferentes, por lo que las descripciones de los autores son diferentes).